La compaña política en estos
últimos días se ha recrudecido. Los políticos hacen un sin fin de
movilizaciones y los discursos (?) o sus mensajes son más incoherentes en cuanto a ideas. Más bien se oyen ofensas, acusaciones y
contra-acusaciones. Sembrando la incertidumbre en el pueblo hondureño, que lo
que quiere es paz y suficientes fuentes de trabajo para poder sostener a sus
familias.
Por ahora hay una enorme
crisis económica. Si la economía anda mal simplemente hay poco trabajo o no hay
trabajo. Muchos hondureños nos alegramos cuando conseguimos aunque sea para el
día, como se dice popularmente. Pero ¿y los que con no consiguen?
Es sorprendente que las
grandes mayorías no tengan trabajo y que las crisis se haya agudizado tanto.
Pero es más sorprendente la enorme capacidad económica que ostentan los
partidos políticos al final de esta campaña con movilizaciones, propaganda,
capacitaciones, etc. Mientras el gobierno se debate en una crisis financiera
enorme. La democracia no es perfecta y tiene sus costos y consecuencias. Pero
el discurso de nuestros políticos no nos dice nada nuevo. Desde que
desaparecieron los regímenes militares y regresamos a la vida política, y a las
elecciones, el canto o letanía del político ha sido el mismo: reducción de la
pobreza, trabajo para todos, mejor educación en las aulas, mejor salud o
atención medica, seguridad para todos y una aplicación correcta de la justicia,
combate a la corrupción y a las corruptos. Etc, nada de esto se vuelve
realidad. Pero el pueblo sigue esperando que haya un político y un gobierno
capaz de hacerlo. Mientras el pueblo sueña con una vida mejor, los políticos le
sacan el juego al sueño del pueblo.
Escribe Beto Bautista
Publicado por El
Marcalino
Edición 327, 26 de
noviembre del 2013
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