Por: Oscar
Mauricio Ramos Henríquez
la Profe
Maritza...también organizaba una especie de tarde cultural en mi
cumpleaños, consistía de varios actos como declamación, baile de
moda como gogo, rock and roll, chistes, etc en fin, que la pasábamos
muy bien. Yo creo que por eso se le hace tan fácil organizar
eventos como la gimnasiada, pues claro, si practicó con nosotros
toda nuestra infancia.
La semana santa en
Marcala era algo sobrio, muy formal, que si bien se salía a los
balnearios, los días mayores (jueves y viernes santo) eran muy
respetados; a los niños nos decían que si bañábamos el viernes
santo nos íbamos a hacer pescados, lógico que las mentiras una vez
descubiertas no tienen ningún efecto y por eso hoy en día hay más
personas en la diversión que en los actos litúrgicos; Era el tiempo
de sustituir la tortilla por los “tamales de viaje” que era una
masa de maíz redonda de sabor salado y de acuerdo al gusto familiar
llevaba chinapopos ; esta tiene la característica que dura varios
días y que se puede comer calentada o al tiempo, también se comían
los “totopostes” muy parecidos a las rosquillas de cuajada solo
que más pequeños y de forma rectangular.- El viacrucis era muy
concurrido igual que el santo entierro que por cierto lo anunciaba
“el mudo” haciendo sonar una “matraca” por los lugares donde
iba a pasar (la matraca es un instrumento sencillo hecho con una
tabla y algunos pedazos de metal en forma de “u” que al moverlos
daban un sonido fuerte).- por años el padre Carmen Sánchez fue el
cura párroco de la ciudad y las cosas no sufrían cambios
sustanciales pero al retirarse vinieron otros con nuevas ideas,
algunos mejores o más innovadores que otros .- En uno de esos
cambios al sacerdote de turno se le ocurrió hacer el primer
viacrucis diferente; fue interesante ver por primera vez algo en vivo
con Jesucristo, María, la dolorosa, los centuriones, en fin, todo
muy apegado a las escrituras,.-Pero como dicen “unos a la bulla y
otros a la cabuya “ lo que recuerdo eran los centuriones vestidos
con un atuendo rojo tipo minifalda muy parecidos a los que había
visto en las películas que daban por la televisión en semana
santa; pero observando más detenidamente el evento, era que a la par
de los centuriones iban algunos adultos y niños perdidos en el mar
de gente con cierta inusual actividad pues llevaban muy
disimuladamente unas varitas.- Uno de esos “mártires” que más
sufrió ese día es un personaje que lo vemos hoy recogiendo botellas
para reciclaje, a él con esas varitas le levantaban la minifalda, le
puyaban las piernas y algo más, eran brincos de esos pobres, ese era
el propósito de las tales varitas; ya se imaginan mis queridos
lectores soportar durante todo el recorrido que duró un par de
horas esa molestia, por eso digo que a esos si los martirizaron ese
día, aja, y para acabarla de rematar, llevaban las manos ocupadas
con una lanza, no se podían salir del evento Continuará …
Publicado
por El Marcalino
Edición 187, 19
de febrero del 2013
2 comentarios:
sigan con esta edicin me gusta
Muy buenas tus anecdotas Mauri! Seguiremos esperando continue.
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