Por:
Oscar Mauricio Ramos Henríquez.
Los paseos eran
algo bueno sobre todo para semana santa donde la chorrera y la
golondrina eran los sitios obligados para toda la población; La
Estanzuela ya era un paseo para unos pocos pues quedaba muy largo,
aunque existían otros lugares como “la renca” que quedaba cerca
de donde está el centro comercial junior , San Andrés en el barrio
del mismo nombre, la poza del carpintero o la poza redonda en
Sigamane esos eran para después de la escuela ya que en esos tiempos
se iba mañana y tarde y daba la oportunidad de escaparse de 11 a 12
pero a veces más de alguna persona nos descubría y llegaba con el
chisme y la “penqueada” era segura ; a propósito , había un
respeto para los mayores a los que había que saludar .-Había
respeto por los símbolos patrios y hay de aquel que pasara corriendo
delante de una bandera o no se quitara la gorra o no se parara y se
pusiera firme al escuchare el himno nacional.
Había más
comunicación pues no se poseía ningún juego electrónico que nos
aislara del resto del mundo ni teléfono celular para chatear.-Las
calles eran nuestras para jugar horas tras horas, la música tenía
sentido, solo se tenía que buscar la adecuada a cargo de Los Galos,
Los Ángeles Negros, leo dan, Sandro y que aún ahora se siguen
escuchando y dedicando.
Televisión era
muy poco lo que mirábamos pues solo se veían canal 2 y 4 de El
Salvador y las programaciones empezaban de las cuatro y media de la
tarde en adelante, otra limitante era que habían muy pocos
televisores en la ciudad y se sabía quien tenía uno porque había
que poner una antena exterior no como ahora que es por cable.
La radio era parte
importante y las series que oíamos era “platicando con mi barbero”
a las 7:30 a.m. “las aventuras de Margarito Pérez y Pérez “ a
la 1:30 p.m. Kalimàn a las 5 p.m. y “cuentos y leyendas de
Honduras” a las 6p.m.- por eso creo que a nosotros nos asustaba
mucho “la sucia” , “el cadejo”, “el sisimite” , “el
duende negro” y si para rematarla uno estaba poco crédulo ; había
que tenerle miedo al “mudo” que ese si era de carne y hueso y
como distracción tenía el andar asustando a los niños.
Para la música
era estación “X” de Nicaragua que tenía 50,000 watts de
potencia y se oía mayormente por las noches , o radio monumental de
El Salvador.- Localmente a mediados del 70 surge Radio Presidente de
doña Gera Melghem y conducida por Omar Rodríguez , que para hacer
un saludo o pedir una canción había que mandar un papelito o ir
personalmente a la radio y costaba un lempira ese servicio.-Por
cierto que el servicio telefónico estuvo por mucho tiempo reservado
para unas pocas familias; cuando a alguien le llamaban de otro lugar,
había que mandarlo a citar para determinada hora para poder
establecer ese contacto.
Para salir de
Marcala era algo complicado pues primero solo conocía transportes
Aurora y una varonesa (que era un camión adaptado en la parte de
adelante con asientos de madera y atrás la carrocería normal de un
camión ) de don Julio César Santos y que se llamaba la San Martin;
o si no por avión los miércoles o sábados cuyo pasaje costaba
12.50 y luego la exagerada cantidad de 25.- Los sábados era el día
de educación física y nos llevaban al campo colón y a las 11.30
caía el avión de la SAHSA, este servicio fue sustituido a llegar
transportes Lila que cobraba 7 lempiras hasta Tegucigalpa , se salía
a eso de las 4 a.m. y los iban a buscar hasta la casa; igual era en
Tegus.- Lo bueno de esa madrugada era que se desayunaba en Otoro, en
el comedor San Vicente de los Tosta donde servían una de las mejores
mantequillas que he probado; lo malo del viaje era que luego de la
empolvada se tenía que soportar, se terminaba el viaje pasada las 2
de la tarde.- No salía mucho pasajero pues las unidades Isuzu que
eran de 17 personas y solo había horario de la madrugada.
Continuará
...
Publicado por El
Marcalino
Edicion 280, 26 de
diciembre del 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario