Escribe Jorge Barralaga
Una
lectura simplista es que ese día se sabrá quienes serán los candidatos (as) de
cada partido a cargos de elección popular. Aunque esto es cierto, lo
trascendente no es quien gana o quien pierde la candidatura, de lo que se trata
es que por primera vez el pueblo hondureño vivirá la experiencia de saber el
peso político ganado por las fuerzas de la resistencia frente a los grupos
oligárquicos, que han monopolizado el poder durante los últimos 130 años.
Esta fue la razón por la cual el bipartidismo quiso impedir que LIBRE
tuviera una urna para Presidenta. Saben muy bien que el juego de las encuestas
se termina el 18 de noviembre, a partir de ese día no se especulará más sobre
el panorama político-electoral, los grupos empresariales que ahora saquean al
Estado sabrán qué hacer con sus partidos, redefinirán la estrategia para
retener el poder que detentan y asignarán nuevos roles a la cúpula parasitaria
que dirige a los partidos liberal y nacional.
Desde luego, también el partido LIBRE y el Frente Nacional de
Resistencia Popular deberán ajustar su estrategia de acceso al poder; no es
cierto que la gran mayoría de la sociedad hondureña esté comprometida con la propuesta de la Constituyente y con un modelo económico y social
anti-neoliberal y pro socialista. Con certeza, hay un amplio segmento de la
población que sin tener ningún interés en conservar el actual orden de cosas,
tampoco sabe qué hacer con la propuesta del FNRP/LIBRE.
Lo que debe estar claro para todos (as) después del 18 de noviembre, es
que nunca más el destino del país lo
decidirá unilateralmente la oligarquía criolla y el capital
transnacional, a través del bipartidismo gobernante, en adelante las decisiones
estarán sujetas al peso que el pueblo en resistencia demuestre en las calles y
en las urnas, peso que tal vez no sea suficiente en algún momento para retener
el poder ejecutivo pero sí para frenar el control que ahora tienen sobre los
poderes legislativo y judicial.
Entendamos esto, por primera vez habrá una verdadera disputa entre 2
fuerzas políticas antagónicas, entre 2 visiones sobre qué hacer con el país,
entre decidir si continuamos con el proyecto neoliberal concentrador de la
riqueza en beneficio de una minoría o, por el contrario, si recuperamos en
beneficio de la mayoría de los hondureños (as), el control sobre los recursos
naturales, el fomento del sector social de la economía y de la micro y mediana
empresa, crear mecanismos de redistribución de la riqueza, etc.
Sí, claro que estas son elecciones internas y primarias, que de ahí cada
partido sabrá quiénes son sus candidatos (as) pero eso no es lo transcendente;
LIBRE ya tiene en Xiomara Castro su candidata Presidencial. La gran pregunta es
cuántos hondureños (as) irán a las urnas de LIBRE y cuántos a las urnas
liberales y nacionalistas, la respuesta dirá que hacer durante el 2013, a la
oligarquía para retener el poder y al pueblo hondureño para conquistarlo por
primera vez, a través del partido Libertad y Refundación. Que así sea.
Publicado por El Marcalino
Edición 275, 13 de noviembre del 2012
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