Que la prensa oligárquica no
reconozca la magnitud de semejante movilización este 1 de julio en Santa
Bárbara, no nos extraña, solo están siguiendo el guión de los dueños de los
medios. Pero ahí, en el círculo íntimo
de los Canahuaty, los Ferrari, los Nassar, los Atala; seguro se discute como
nunca lo hicieron en el pasado, la real amenaza a sus intereses económicos
con el lanzamiento de Xiomara Castro a
la presidencia.
Y no es para menos, en
Galeras no solo se lanzó una candidatura, allí se presentó una propuesta
política por primera vez diferente y frontalmente opuesta al modelo neoliberal
del bipartidismo. Esa propuesta no es otra que un proyecto refundacional del
Estado que transforme las estructuras económicas e institucionales obsoletas
que impiden el desarrollo pleno de los hondureños(as).
A ver, establezcamos la gran
diferencia entre esta propuesta y la del bipartidismo. Mientras estos, durante
30 años, han basado su campaña en ofrecer educación, salud, empleo, vivienda y
seguridad; sin mencionar el cómo lo van hacer; el partido LIBRE establece que
esas necesidades serán satisfechas aprobando políticas públicas que
redistribuyan la riqueza que generamos todos y no solo los dueños del capital.
Entendamos esto, la riqueza
se distribuye socialmente por varias vías y la que más conocemos es la fiscal,
la de los impuestos, los que deben ser pagados por quienes más ganan, por
quienes gozan de exenciones y por los que evaden el pago. Esta sola medida
permite financiar totalmente el actual presupuesto de ingresos y egresos de la
república, eso lo sabemos todos(as), empezando por el gobierno pero también
sabemos que quienes gobiernan son los mismos evasores de impuestos.
Paralelo a la política
fiscal está la política de reforma agraria que redistribuya la tierra, la
política financiera que masifique el crédito hacia pequeños y medianos
productores (as), que la política energética no solo se oriente hacia recursos
renovables sino además que la generación esté en manos de quienes son los
dueños naturales de los recursos naturales, instalando no 50 sino 200 o 300 empresas
municipales o intermunicipales con capital estatal, social y privado y de esta
manera, financiar el desarrollo de los municipios y no enriquecer a unos pocos.
Pero, todas estas medidas de
política y otras más que no logro mencionar acá, son sólo posibles controlando
todos los poderes del Estado, empezando con la aprobación de una nueva
constitución y desmontando toda la estructura institucional del Estado
oligárquico actual. Es a esto lo que se llama refundar el Estado, es eso lo que
ha propuesto Xiomara Castro en su lanzamiento y es eso y no otra cosa lo que
mueve al pueblo hondureño en su lucha desde el 28 de junio del 2009.
El lema propuesto por
Mel, LA REVOLUCIÓN EN HONDURAS ES INEVITABLE, interpreta la demanda del
pueblo hondureño de rescatar la patria, esa patria de todos (as) pero ahora
secuestrada por la oligarquía y el capital transnacional, por los dueños del
bipartidismo y también por ese grupito oportunista del PINU, la UD y la DC, que
solo buscan desarrollar sus economías familiares desde el presupuesto del
Estado.
Jorge
Barralaga
Publicado por El
Marcalino
Edición 257, 03 de julio
del 2012
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