El 25 de enero se celebra el día de la mujer hondureña, conmemorando una de las más importantes conquistas en el ámbito político de la población femenina, en la que fueron reconocidos sus derechos políticos a través del Decreto N° 29 del año 1955.
Este decreto admite a las mujeres hondureñas gozar de sus derechos políticos y reconoce el derecho a ejercer el voto, así como a participar en la actividad política del país y no quedarse solo en el espacio doméstico.
La primera vez en que las mujeres participaron en elecciones nacionales fue en el período de 1957 a 1963.
Desde siempre los hombres sobresalen en el ámbito político, dificultando la oportunidad a muchas mujeres capaces y honestas, con el agravante de que la gran mayoría de esos hombres, y de las pocas mujeres que ostentan cargos de elección popular, no representan los intereses de la mayoría de la población empobrecida, y por ende no son representantes de los intereses de las mujeres que demandamos justicia en Honduras. Si no que representan los intereses de la clase económica y “política” del país.
En esta fecha conmemorativa es importante que las mujeres tomemos conciencia de los derechos que nos corresponden, que fortalezcamos nuestra esperanza y nuestro trabajo, para continuar en la conquista de la justicia y de la equidad.
Y ustedes hombres compañeros, hermanos nuestros, también tomen conciencia de que el machismo, ese patriarcado prevaleciente nos hace daños a todos y todas, y que esas actitudes, ideas y roles injustos y equivocados, atrasan los procesos de desarrollo que debemos empujar conjuntamente.
Y a la ciudadanía, a las mujeres una alerta para que de manera organizada exijamos y vigilemos el quehacer de quienes con nuestros impuestos están ubicados en las instituciones del estado para trabajar para el bienestar de todos y todas.
Muchos saludos a las mujeres de Marcala, de La Sierra, mujeres campesinas, trabajadoras, obreras, profesionales, jóvenes, ancianas, niñas.
Gracias por cada pequeña o grande acción que realizan, gracias por su existencia. Y para todas, el deseo de que la felicidad no falte, a pesar de muchos signos de desesperanza.
¡Felicidades Mujeres!
Publicado por El Marcalino
Edición 234, 25 de enero del 2012
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