Ante la piñata, ¿qué se puede hacer?
Por Carlos Galeas
Pagar a nadie le gusta y cuando se trata de impuestos siempre encontraremos una excusa. Y en nuestro medio muy poco incentivo hay para pagar. Por lo general las autoridades abogan a la obligación que tiene la ciudadanía de pagar impuestos y hasta recurren a preceptos bíblicos diciendo que hasta Dios pagó impuestos y está escrito. Y la motivación se convierte muchas veces en amenazas pero incentivos que motiven a la población a pagar es muy poco. Realmente la gente paga porque sabe que si no lo hace recibirá represalias. Pero lo grave a mi criterio es que aunque la gente paga no sabe en qué se gastan esos recursos las autoridades. En los últimos meses hemos estado escuchando que los regidores de la Corporación Municipal de Marcala han manifestado que existe una “PIÑATA” y se refiere al reparto del presupuesto que tiene este Municipio a través de sus autoridades. Y se dice piñata haciendo alusión a la manera cómo se reparte y se regala el presupuesto. “No existe un orden en el gasto”.
Es una pena que no existe un plan y que los gastos corrientes que para este año, según el presupuesto será de 12 millones de Lempiras, no sabremos en qué se invertirán. No existe rendición de cuentas y cuando alguien pregunta la respuesta que dan es que el Tribunal Superior de Cuentas ha auditado a esta administración y que todo está bien. Esto no resuelve la cuestión: ¿Cómo nos devuelven nuestros impuestos?. ¿Por qué no se devuelven según lo que paga cada comunidad?. ¿Por qué no le asignan a cada patronato un monto?.
Publicado por El Marcalino
Edición 217, 20 de septiembre del 2011
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