Marcala, La Paz. Parlantes de sonido sin ningún control irrespetan el derecho en la vía pública de Marcala.
Una serie de negocios en el centro de Marcala como estrategia de venta han ubicado parlantes de sonido con altísimo volumen. Lo mismo ocurre con algunas iglesias evangélicas que durante los fines de semana incomodan a los vecinos y los obligan a escuchar las prédicas sin su consentimiento provocando alteraciones en su salud y falta de privacidad; y según testimonios muchas veces estos “eventos de fanatismo religioso” se prolongan hasta en horas de la madrugada.
En una nota escrita el 13 de diciembre de 2010 vendedores que están ubicados frente a la Escuela Acelerada Soledad de Osorio solicitan a las autoridades de la Alcaldía intervenga para que los propietarios del centro Granero de Jehová le bajen al volumen de los parlantes el cuál según los vecinos esto les crea “molestias y hasta hay momentos que es hostigante”.
“Ya no toleramos el sonido y aunque les hemos pedido en muchas ocasiones que le bajen no han hecho caso a nuestra petición y por el contrario le suben más al sonido” detalla la nota.
Lo mismo ocurre en otros centros comerciales y muchas veces, éstos, no cuentan con el debido permiso.
“La gente abusa, cuando la policía Municipal está cerca le bajan pero una vez que se van le vuelven a subir” explicó Rigoberto Hernández alcalde de Marcala.
En relación a las Iglesias Evangélicas el edil explicó que hace algunos años se reunieron con los pastores y acordaron regular el volumen en estos centros.
Publicado por El Marcalino
Edición 179, 13 de diciembre del 2010
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