Cuando Vivimos de Apariencias
Por Víctor Manuel Claros
Una de las equivocaciones grandes que le puede pasar a un ser humano es vivir de las apariencias. Muchos viven en un mundo que no es real por ejemplo: hay personas que usted los va a ver en el carro del año, pero no lo maneja tranquilo porque anda pensando donde conseguirá la próxima letra, otros con los mejores celulares pero siempre sin saldo o prestando dinero para cargarlo, otros solo visten con ropa y zapatos de marca porque a ellos les da alergia lo usado o lo que conocemos como tómbola.
Muchas personas cuando consiguen algo de dinero lo primero que se compran es lo antes descrito, tal vez a sus camas les falta una pata, o las cobijas ya tienen ojos o las casas ya les caen encima, pero con tal de andar alucinando no les importa. Muchos casos hemos visto de personas que con tal de andar en buenos carros llegan al extremo de vender su casa o lo cambian por sus terrenos y después de ser dueños pasan a ser inquilinos, pero con tal de que los miren en carro no hay problema.
Otras prefieren comprar las mejores lociones aunque no paguen el agua. Otros lo que hacen es que comentan en voz alta lo que tiene para que los demás escuchen aunque no tengan nada. Al contrario hay personas que tienen la capacidad de darse todos estos lujos ellos y sus hijos. Pero no lo hacen tal vez por la humildad o por la manera como ellos crecieron. La conclusión es que es preferible andar vestido de manera sencilla y con un carro que realmente podamos comprar y tener en su hogar todo lo necesario porque no hay cosa mas linda que vivir sin ninguna preocupación de saber que nadie le va a quitar el carro o que nadie lo va a sacar de la casa si no paga; lo mejor es vivir la realidad de manera tranquila y no viviendo de ilusiones y vanidades.
Publicado por El Marcalino
Edición 159, 26 de julio del 2010
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