El pasado domingo aproximadamente a las 9 y 30 de la mañana se capturó al estudiante universitario Wilfredo Abimael Gómez Pérez de 20 años de edad, originario de Marcala, quien al momento del operativo se le encontró un Pixi de oro, el Cáliz que aun contenía las Hostias consagradas, una patena, un mixer y un micrófono inalámbrico, además de 12 mil 521 lempiras en diferentes denominaciones.
Aparentemente el joven, al momento de la captura se disponía a viajar a la ciudad Capital Tegucigalpa; los investigadores durante dos noches hicieron guardia cerca de la casa de habitación en el Barrio Concepción hasta que lo sorprendieron la mañana del domingo cuando la Iglesia Católica celebraba el Corpus Cristi.
Después de realizar el decomiso de los objetos robados, el Sacerdote de la Iglesia Católica Anselmo Hernández hizo el reconocimiento de los objetos, encontrando las Hostias consagradas mezcladas con el dinero en el interior de unas bolsas negras utilizadas durante el robo.
El domingo 30 de mayo del 2010 se reportó el robo cometido dentro del templo parroquial de Marcala y a raíz de las denuncias interpuestas en la Dirección de Investigación Criminal (DIC), se realizaron las investigaciones que condijeron al responsable del delito.
En sus primeras declaraciones Wilfredo Abimael Gómez reconoció que en el robo actuó solo, pero esta afirmación no la comparten los investigadores del caso por la forma en que se cometió el delito se deduce la participación de más personas.
“Después del robo los investigadores de la DIC recibieron información por parte de la ciudadanía que orientó la línea de la investigación, porque no se puede juzgar a todo un pueblo por un delito que comete una sola persona”, destacó el investigador Danilo Fonseca.
Fonseca se mostró satisfecho por el resultado del operativo y reconoció que a pesar que se carece de la logística en el tema investigativo, la ciudadanía brindó la información en su momento para llegar hasta el supuesto responsable del hecho, e instó al pueblo marcalino para que de igual forma se brinde información cuando se comentan otros tipos de delitos en la ciudad.
“El hecho que se saquee un templo sorprende, porque la ciudadanía es muy respetuosa de la fe y cuando se comete un robo en un templo se desconocen las intenciones, si es por dinero o por ocasionarle un daño a la iglesia”, agregó Fonseca.
Al joven Wilfredo Abimael Gómez se le dio captura durante el operativo y fue puesto a la orden de la fiscalía del Ministerio Público de Marcala al encontrársele en posición de los objetos y dinero sustraídos del templo parroquial.
“Como parroquia no pediremos nada, solo que las autoridades actúen según la indica la ley”, declaro el Cura Párroco de Marcala Anselmo Hernández.
Publicado por El MarcalinoEdición 152, 07 de junio del 2010.
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