Indignación por asesinato

Marcala, La Paz. Con sentimiento de impotencia y mucha indignación miles de marcalinos y habitantes de los municipios vecinos le dieron el último adiós a Gracia María Castro López (“la tierna”). Las personas que asistieron al acto fúnebre no podían entender porque mataron a “la tierna”, porque causarle tanto dolor a una familia. El cadáver de Gracia María fue encontrado la tarde del miércoles 20 de agosto en un matorral de la aldea Milpa Grande, unos 20 kilómetros al sur de la capital, y que según versiones preliminares fue ejecutada el fin de semana anterior por desconocidos que la secuestraron en Tegucigalpa, Francisco Morazán, cuando salía de un centro comercial el pasado 7 de agosto. El traslado del cuerpo de “la tierna” hacia Marcala se realizó el día jueves 21 de agosto en medio de una inmensa caravana de vehículos que mostraban su solidaridad a la familia Castro López. Pasadas las 10 de la noche el carro fúnebre que portaba el féretro de la joven ingresó a la ciudad y fue recibido por una valla de personas que portaban velas encendidas en señal de protesta porque le habían arrebatado un ser querido. El funeral de la tierna El viernes 22 de agosto a las 9:30 de la mañana partió el cortejo fúnebre hacia el templo parroquial para la celebración de la misa de cuerpo presente. El templo católico fue insuficiente para albergar a las miles de personas que habían llegado desde lugares lejanos para despedirse de la joven victima de la violencia que tiene secuestrado al país. Pompeyo Bonilla Reyes, tío de Gracia María, agradeció a todas las personas que les acompañaron en ese momento tan doloroso, a la vez hizo un llamado a la sociedad hondureña a unirse en la lucha para combatir a la delincuencia, “porque los marcalinos queremos vivir en paz, y que el sacrificio de Gracia María no quede impune y que sirva de algo”. Además, solicitó con llanto en su voz a Ana Lucia y Megan hermanas de la joven que “nunca olviden a su hermana, siempre recuérdenla con esa sonrisa espontánea y llena de vida”. Nosotros somos mas

En medio de su dolor y con su rostro acongojado Gladis Aurora López, madre de Gracia María expresó su gratitud a los asistentes y llamó a la unidad para salvar a otros que podrían convertirse en víctimas de la delincuencia. Dijo que la presencia de tantas personas es una muestra de cariño que les da fortaleza para enfrentar la vida de nuevo. Con voz quebrantada Gladis Aurora expresó que “La muerte de mi hija no puede ser en vano, quiero que este sea el inicio de una lucha contra el silencio, no podemos quedarnos callados ante el secuestro, debemos tomarnos de las manos porque nosotros somos mucho más que ellos”.

“No quiero que el crimen de mi hija quede en el olvido, tenemos que hacer algo por cambiar esta situación, cada día esto va a ir creciendo y cada vez mas vamos a ser cómplices, porque con el dinero que pagamos lo están usando para financiar a otras personas que secuestran”, añadió. “Así como hoy caminaron kilómetros para acompañarnos, podemos caminar mas y tomarnos el tiempo para cambiar lo que está sucediendo porque el dolor de ustedes es el mismo dolor mío” “A otra mujer le puede pasar lo mismo que nos engañen a una niña, que la utilicen para sacar dinero y luego sin ninguna piedad le den un tiro, esto no debe de seguir pasando”, “Unámonos y salvemos a otros tantos que no tienen quienes los defiendan”, concluyó.

El ultimo adiós Una vez concluida la misa a las 11 y media de la mañana el cuerpo de Gracia María fue trasladado al cementerio general de Marcala para darle cristiana sepultura, siempre acompañada por una multitud se personas que mostraban su solidaridad a la familia doliente. El sentimiento de impotencia por este hecho tan abominable quedará en la mente de la población de La Sierra de La Paz que lo único que piden es que se haga justicia y que el crimen de la joven marcalina no sea una estadística más del nivel de impunidad que se vive en el país. Publicado por El Marcalino 24 de agosto del 2008, edición 64