Escribe...Constancio Martínez
El
4 de junio de 1983 marca un punto muy importante en la historia de Honduras: la
fundación del Colegio Profesional Magisterial Hondureño (COLPROSUMAH). En junio
esta benemérita institución gremial celebra su
cincuentenario, son muchos los eventos culturales los que esta querida organización ha programado, que
como expresa aquel pensamiento acuñado por el extinto dirigente profesor
Leovigildo Pineda Cardona: “El COLPROSUMAH nació en la lucha y vivirá en la
lucha por los intereses del magisterio y pueblo hondureño” vive en el corazón de nuestro pueblo pues
siempre estuvo en su lado acompañándolo en sus luchas, brindándole lo mejor de
su talento, inspiración, pasión y nobleza en la conquista de sus más altos
intereses, siendo ejemplo de organización y disciplina, no sólo para las
organizaciones similares, sino para todo el sindicalismo.
No
debería ser así, pero como consecuencia de la lucha inquebrantable por el
pueblo y por sus miles de afiliados, cada gobierno, en estos cincuenta años ha
tomado al COLPROSUMAH como su contrincante al que es necesario destruir. Ha
sufrido duras crisis conforme a sus contiendas: durante los 17 años de
gobiernos de facto militares, estos tuvieron en el COLPROSUMAH a su más
acérrimo opositor en la lucha por el regreso a la constitucional y en contra de
la corrupción que ellos generaron; Suazo Córdova “asaltó” nuestro colegio,
durante unos años funcionó una paralela. En todos éstos y en otros momentos
críticos se mantuvo la unidad y la
disciplina fundamentada en una base vigorosa,
en un liderazgo incorrupto e inmarcesible y en una ideología totalmente
gremialista. Entre aquellos distinguidos líderes le menciono algunos: Morazán
San Martín, Cálix Figueroa (después presidente del Colegio de Abogados),
Montalván Toscano (después presidente del Colegio Médico), Ambrocio Sabio,
Carlos Zúniga, Carlos Mauricio López, etc.
Personalmente,
así como para muchos otros que ejercemos la docencia, el COLPROSUMAH es, no
solamente, la organización que nos ampara, si no muchos más, es: la escuela
gremial que me formó en la lucha, brindándome cuadros metodológicos, ideológicos
y organizativos, ahí me encontré con mi clase, la clase magisterial con la que
me identifico plenamente y siento que es ahí en donde la persona se encontró
con el profesional.
Felicidades
COLPROSUMAH, hoy tus alas están plegadas por la energía irracional de los
bárbaros, los cuales, al no tener argumentos recurren a lo único que les queda:
la fuerza cohercitiva, pero nuestro espíritu de lucha está latente y muy pronto
seremos dignificados y el producto de nuestras luchas serán reivindicados.
Publicado por El Marcalino
Edición 306, 02 de julio del 2013.
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