Por: Oscar Mauricio Ramos
Henríquez
Tanto
fue el escándalo que hubo que parar el bus y al bajar se dieron cuenta que no
era lo que pensaban, no eran “suspiros del 2” sino que era el dichoso pollo que
ya no se podía comer porque se descompuso y
que fue abandonado cerca de un puente de hierro que existe por
Masaguara, allí terminó el manjar y lo peor fuè que los dos amigos,
esperanzados en iban a comer pollo no
les habían dado mucho dinero por lo que de castigo fue “hambriada” la que
pasaron, les tocó comer “tajaditas de aire del comedor me aguanto”.
Las
calles de aquel entonces no eran pavimentadas y lo que a veces hacían los
alcaldes era mandar a regar aserrín que lo traían de un aserradero que quedaba
en barrio La Victoria y que servía para
mitigar un poco el polvo, ese era el mejor tiempo que los niños usábamos para
jugar football.- Las tardes eran ideales para las potras y se jugaba enfrente
de las casas desde la salida de la escuela como a las cuatro de la tarde hasta
que se oscurecía o lo llamaban para comer o para hacer algún mandado.- El
capitán era el dueño de la pelota , era el que escogía los mejores jugadores
para su equipo y el que decidía quien jugaba y quién no. Guillermo Medina
siempre ha vivido en la esquina cerca de la iglesia católica
y como la mamá tenía “sus fichitas” era el mero
cacique de la cuadra; una tarde jugando la potra de siempre ocurrió un tiro de
esquina que se peleaban por hacerlo varios de los jugadores, mientras tanto
Memo se encargaba de hacer una
“pequeña travesura”, los jugadores no se decidían quien haría el tiro,
él se fue a enterrar la pelota al punto donde se realizaría la jugada, nadie
sospecho cuando vieron el bulto cubierto con el aserrín y como él era el dueño
de la pelota les dijo: “bueno, el que chutee, lo tiene que hacer así como está
la pelota, con todo y aserrín”.- “Pues yo lo hago” dijo Rodolfo (que era vecino
de Memo y que nunca lo escogía en el equipo “a saber por qué”) y se fue detrás
de la pelota agarrando impuso y dándole con toda la fuerza que pudo pero ¿ cuál
pelota? ¿Cuál pelota? Si lo que estaba cubierto era una semejante “turunca”
(piedra) y que como Rodolfo andaba chuña (descalzo) le estalló el dedo gordo
del pie y por otro lado voló la uña
mientras eran “risotadas” de Memo y de todos los demás que miraban como
saltaba el amigo agarrándose el pie.- Así anduvo renco y con un pedazo de trapo
en el dedo pero aprendió a no “chutear” pelotas que no se ven, después le
hicieron otras que más adelante les contaré.
Continuará….
Publicado por El
Marcalino
Edición 301, 29 de mayo
del 2013.
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