Por
Jorge Barralaga
Entre
febrero y noviembre escucharemos el discurso y la propaganda de 9
candidatos (as) en su campaña hacia la presidencia, pero no se
confunda, esta no es una elección como las 8 anteriores; en esta
ocasión por primera vez habrá una propuesta diametralmente opuesta
al proyecto neoliberal que durante 32 años se han ocupado de
recetarnos liberales y nacionalistas; esta vez tenemos alternativa,
el Socialismo Democrático propuesto por el partido LIBRE.
En la
juramentación de autoridades del naciente partido, la candidata
marcó con contundencia las líneas que definen la propuesta, destacó
que la lucha por librar rebasa lo puramente electoral y llamó al
pueblo hondureño a sumarse a la convocatoria que el Frente Nacional
de Resistencia Popular ha hecho, para manifestarse en las calles el
próximo jueves 24 de enero y rechazar la política de reparto de
nuestros recursos que el gobierno Lobo-Hernández, hace a las
transnacionales y a sus socios locales.
Entendamos este
punto, los grupos económicos, sea capital nacional o transnacional,
ejercen su poder a través del bipartidismo, más la ayuda de 3
partidos bisagras y ahora se le sumarán 3 más. Todos coinciden en
que su papel, en nombre del Estado, consiste en garantizar la
reproducción del capital a través de la libre circulación del
capital, las mercancías y la mano de obra; el supuesto es que a
mayor riqueza acumulada en unos pocos, mayores beneficios por
repartir entre el resto de la sociedad.
Esto es lo que
se conoce como neoliberalismo o teoría del derrame y para lograr sus
fines necesitan a un Estado tan pequeño como sea posible, que se
ocupe solamente de la defensa y la seguridad pública, de administrar
justicia y de “orientar el desarrollo nacional” sin intervenir en
la economía haciendo negocios que solo corresponden al sector
privado. El problema de los precios, el empleo, los servicios
públicos de agua, comunicaciones y energía, la educación y la
salud, deben estar en manos privadas.
Así lo dice el
modelo teórico neoliberal, la mano invisible del mercado y no el
Estado, es quien resolverá los problemas de la sociedad, por el
contrario, cuando el Estado intervenga estará violando la libertad
de los ciudadanos (as) a elegir, a decidir, a poner a prueba su
capacidad e iniciativa. Y veamos sino vamos caminando en esta
dirección con las propuestas del gobierno Lobo-Hernández, todas las
empresas del Estado están en peligro de pasar a manos privadas si el
pueblo no lo impide.
Pero no es
todo, ya en el gobierno de facto y luego en el de Pepe Lobo, una de
sus primeras medidas fue la entrega de los ríos y sus cuencas a
inversionistas oportunistas, lo mismo se busca con los recursos
minerales y el bosque; en fin, cada día que pasa se traman políticas
de despojo al pueblo hondureño y eso ocurre en las oficinas de la
cúpula empresarial, del congreso y del poder ejecutivo.
Así de enorme
es el desafío del partido LIBRE con la propuesta del Socialismo
democrático; semejante tarea no será fácil si se entiende que es
necesario desmontar toda la estructura legal e institucional
construida durante más de 30 años, instalando una Asamblea Nacional
Constituyente. De esto hablaremos la próxima semana.
Publicado
por El Marcalino
Edición 283,
23 de Enero del 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario