Por Constancio C. Martínez G.
En esta semana las dirigencias de los colegios magisteriales se reúnen para replantear sus estrategias de lucha frente a los ataques que el gobierno ejecuta sobre la gran base magisterial, más que todo en lo que respeta al riesgo que significa la aprobación por el Congreso Nacional de la nueva Ley del INPREMA, la que supuestamente se dará en unas dos semanas; este es el más grande riesgo que enfrenta el magisterio.
En octubre del año anterior El Marcalino me publicó un artículo en el que preveía de este riesgo inminente, alertaba a mis compañeros docentes sobre este peligro. Preocupante y sospechosamente hasta este momento las dirigentes magisteriales se reúnen para procurar la unidad de criterios de ellos mismos, para después influenciar la unidad en las bases magisteriales, sumamente fraccionadas, desinformadas y poco conscientes de su situación, adoleciendo sobre todo de baja credibilidad en el desempeño de sus dirigentes.
Dura la tarea de la dirigencia magisterial: recobrar la credibilidad de las bases en ellos e influenciarlas con estrategias y argumentos de lucha que representen genuinamente los intereses del magisterio hondureño.
Sostengo que la implicación de las dirigencias magisteriales en luchas que no son genuinamente gremiales, (en las cuales ruidosamente se fracasó) arrastrando con ello a las bases, nunca debió ocurrir y la corrupción manifiesta de nuestros dirigentes al desempeñarse en los cargos gremiales para sus beneficios personales en campos políticos y económicos trajo como consecuencias perjuicios para la clase magisterial, tales como: la pérdida de pasión y compromiso de las bases en la lucha; el vacío de apoyo del pueblo a la lucha; el irrespeto total del gobierno a la dirigencia magisterial al imponerles leyes tales como la de Educación y la del IMPREMA, sin respuestas pertinentes de ella.
Sospechosamente, expresé anteriormente ¿Porqué esperar hasta el momento final para emprender la lucha en la defensa del IMPREMA? ¿No será que nos quieren meter en la lucha sin explicar actos dolosos que nos perjudican? Con tantas dudas y cuestiones que envilecen al magisterio ¿Será posible triunfar ante la embestida de este débil gobierno? En épocas pasadas nos tocó luchar en contra de gobiernos verdaderamente fuertes y triunfamos, pero las condiciones del magisterio y su dirigencia eran diferentes.
De ninguna manera deseo sembrar desaliento entre mis compañeros docentes, mi propósito al escribir este artículo es concientizar con criterios para la lucha que las bases del magisterio deberían tener como parte de su formación gremial, la cual, en este momento los colegios magisteriales han olvidado y alertarlos del peligro que representa tener líderes cuyo único interés no es, precisamente, el gremial.
Publicado por El Marcalino
Edición 233, 17 de enero del 2012
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