Las futbonovelas

Por Jaime Suazo

 FUTBONOVELAS. Debo aclarar que esta palabra todavía no está reconocida por la Real Academia Española de la Lengua pero después de tantos conflictos que surgen en el entorno del futbol no habrá que esperar mucho para que sea incorporada.

Si el futbol profesional es un desastre en el país,  será suficiente para pensar como lo es el futbol aficionado, fuimos el único país que no entramos en la segunda etapa del proyecto GOAL de la FIFA porque la primera etapa no se construyó por el vergonzoso acto de  unos “magos” del futbol que metieron los dólares en un sombrero y los desaparecieron y después sacaron unas canchas improvisadas en unos terrenos ajenos para entretener a los hondureños y las autoridades de la FIFA.

Eso es solo un ejemplo a otra escala pero nos servirá de modelo para explicarnos porqué en la eliminatoria departamental priva el desorden, la falta de criterio, desconocimiento de las obligaciones y el irrespeto a las instituciones del futbol y al  publico que es el motor de este movimiento social.

El club Lazer se presentó a la ciudad de La Paz para su encuentro de ida para disputar su segundo encuentro contra el San Francisco de Yarumela, el equipo representativo de liga Paceña no se presentó, el estadio estaba cerrado, los árbitros no estaban presentes y al Club Lazer y a su afición incluyendo al Señor Alcalde Municipal  de esta ciudad, no había quien le recibiera.  No diré más  sobre los procedimientos legales que habría que seguir pero es irrebatible que en la administración de la regional existe un desorden más que evidente y que su desidia repercute en un irrespeto al esfuerzo desinteresado de los responsables de los Clubes y al público que les acompaña en sus compromisos.  Habrá que esperar que sigue en el nuevo capítulo que seguro será el inicio de una polémica que no se sabe donde terminará pero que aquel final dejará una estela de desconfianza en la responsabilidad con la cual se maneja el futbol y que va en detrimento del verdadero fin que percibe el futbol.

Publicado por El Marcalino

Edición 196, 26 de abril del 2011