¿Por qué me gustaría ser diputado?

Víctor Manuel Claros En nuestro medio es muy común ver como muchos anhelan ocupar un puesto en el Congreso Nacional, pero para eso hay tantos obstáculos que tienen que pasar por ejemplo la envidia o las trampas que hay que desafiar y sobre todo de los más poderosos económicamente lo cierto es que cuando existe el liderazgo y el deseo de servir no importa por qué detrás de la cortina el voto es secreto y siempre y cuando no se lo bajen en la contada podría salir electo como diputado.

Algunos han llegado porque el pueblo los ha puesto allí gracias a su capacidad y liderazgo, otros por el fraude que casi nunca falta o por lo más común, el poder económico. Pero la pregunta es ¿por qué me gustaría ser diputado? Pues me gustaría ser no porque en cuatro años que esté con todo y las prevendas devengaré más o menos L. 4,320,000.00 (cuatro millones trescientos veinte mil Lempiras) y que podré comprar carros lujosos sin pagar el impuesto correspondiente, tampoco porque tendré poder político en mi departamento ni para poder lucir los trajes y corbatas más finas ni por figurar en los medios de comunicación, en fin tanto beneficios que tendría en el Congreso.

Me gustaría ser diputado para servir al pueblo que me llevó allí. No cambiaría mi número de celular ni perdería la humildad y la sinceridad con que pedí el voto y siempre volvería a los lugares que recorrí conociendo tanta gente de todas las clases sociales. Me preocupara porque mi gente tenga mejores oportunidades gracias a mi gestión desinteresada.

Se que en mi tienen esperanzas de salir adelante. Me compraré un carro más nuevo pero no voy a subir los vidrios para no esconderme de mis amigos, los andaría como cuando necesitaba ese tan valioso voto. Ojala que nuestros diputados que están en el nuevo Congreso no sean como el que está descrito aquí como ejemplo ya que en ellos tenemos esperanza.

Publicado por El Marcalino

22 de febrero del 2010, edición 137.