Los hondureños y hondureñas de todas las edades cumplen un mes de resistencia en las calles, en resistencia contra un gobierno de facto que tomo en poder con el apoyo de los grupos de poder y de la cúpula militar, encabezada por Romero Vásquez Velásquez jefe del estado mayor conjunto de Honduras.
El golpe de Estado contra el presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales el 28 de junio del 2009, se consumo esa madrugada cuando la mayoría de los hondureños y hondureñas se aprestaban a participar en la encuesta popular promovida por el presidente constitucional.
El miedo a que el pueblo se manifieste dentro de una encuesta provoco que los grupos de poder el 25 de junio realizarán el primer intento por dar golpe de Estado en el país pero debido al apoyo manifiesto del pueblo hacia el presidente los hizo retroceder, pero solo por un par de días. El plan ya estaba orquestado se tenia que sacar al presidente de cualquier manera de esa manera se evitaría que el pueblo buscara los cambios estructurales y pasar de una democracia representativa a una democracia participativa en todas las dimensiones.
Esa madrugada del 28 de junio, un grupo de soldados vestidos de pasamontañas y después de enfrentarse a la guardia presidencial por mas de 15 minutos entró violentamente en la casa del Presidente Zelaya quien se encontraba en compañía de su hija Hortensia Zelaya (la pichu).
Los militares ya dentro de la casa de habitación capturaron al presidente y los expatriaron hacia Costa Rica, aun en ropa de dormir.
Mientras al presidente se le expatriaba a los hondureños los medios de comunicación de los grupos de poder anunciaban tranquilos no “salgan de sus casas que todo esta bien”, pero cuando el mundo conoció el golpe de Estado los golpistas nos anunciaban que el presidente renuncio al cargo y que abandono el país.
Mientras los medios golpistas manipulaban la información y dejaron al pueblo en el centro del centro mediático miles de hondureños y hondureños se dirigían hacia Tegucigalpa a manifestase. En esos momentos en Congreso Nacional nombraba como presidente a Roberto Micheletti en medio de la aprobación de los grupos de poder, ese era el acuerdo poner un títere intolerante con los pobres y que seria este el gran “héroe” represor del pueblo en las calles.
Micheletti y Romeo Velásquez hasta este 28 de julio han cumplido fielmente la tarea encomendada por los grupos de poder; han reprimido un mes completo a Honduras, se suspendieron las garantías constituciones, se atenta contra la libertad de expresión y prensa, se han asesinado dos jóvenes en resistencia y hasta este día se tiene sin alimentos ni medicamentos a miles de hondureños que se encuentran el departamento de El Paraíso que marcharon en resistencia y para encontrarse con su presidente Manuel Zelaya.
Mientras los hondureños son reprimidos y sufren vejámenes de todo tipo en el país existe una indefensión porque el comisionado de los derechos humanos Ramón Custodio es parte de los golpista y a los organizaciones de Derechos Humanos en Honduras no se les permite realizar su trabajo para garantizar la vida de las personas que se les mantiene secuestradas en El Paraíso.
A pesar de la represión militar los hondureños y hondureñas cada vez más se están uniendo a la lucha de resistencia contra el golpe de Estado y su prioridad es recuperar el orden constitucional. De los golpistas ni olvido ni perdón.
SB.
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