Adriana Sivori, derecha, de la televisora venezolana Telesur, escucha a Sandra Ponce, fiscal especial de Honduras para el respeto a los derechos humanos. (foto AFP)Esta vez fue la excusa de revisión de permisos para la transmisión de la información, funcionarios de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, CONATEL, al mando de Norman Galo, llegaron hasta el hotel donde se hospeda el equipo de técnicos y periodistas de TELESUR, este viernes ya entrada la noche.
TELESUR ha jugado un papel muy importante para que el mundo y el mundo se dé cuenta de lo que ocurre en Honduras, desde el 28 de junio en que se ejecutó un golpe de Estado civil-militar, contra el presidente constitucional del país, Manuel Zelaya Rosales, eso le ha acarreado una férrea persecución desde el régimen golpista.
Los periodistas de TELESUR manifestaron que Norman Galo y dos personas más llegaron al hotel cuando ellos estaban a punto de trasmitir desde Honduras acontecimientos relacionados con las violaciones a los derechos humanos que comete el gobierno de facto de Roberto Micheletti.Aunque es una clara violación a la Libertad de Expresión y de Información, otra más cometida contra TELESUR, ninguna autoridad hizo nada para restituir los derechos violentados. La Fiscal de los Derechos Humanos, Sandra Ponce, se limitó a manifestar a los periodistas que tienen que sacar un permiso en CONATEL para seguir transmitiendo la información y que mientras tanto podían hacerlo por servidores locales.Sin embargo dichas empresas de servicio ya les han ido cerrando las puertas por la presión del gobierno golpista de evitar las transmisiones de TELESUR que desnudan una realidad que se quiere ocultar a toda costa.
Seguimiento y vigilancia desde tempranoAntes de la llegada de estos funcionarios de TELESUR al mediodía el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, recibió la denuncia de un taxista de una cooperativa de transporte que funciona en el aeropuerto, quien manifestó que estaba siendo hostigado por José Valladares, un miembro del equipo antibombas de la policía, para que le dijera dónde llevó a un grupo de personas procedentes de 
Venezuela. Se trataba del equipo de TELESUR , el mismo al que CONATEL le impidió la transmisión este viernes. El taxista de nombre Jorge manifestó ante las procuradoras del COFADEH que Valladares le había hecho varias llamadas a su celular personal para presionarlo a decir el lugar exacto donde llevó a los pasajeros.
Venezuela. Se trataba del equipo de TELESUR , el mismo al que CONATEL le impidió la transmisión este viernes. El taxista de nombre Jorge manifestó ante las procuradoras del COFADEH que Valladares le había hecho varias llamadas a su celular personal para presionarlo a decir el lugar exacto donde llevó a los pasajeros.Una de las abogadas de esta organización y Defensores en Linea se hizo presentes al aeropuerto y constataron que en efecto la presión existía.
Al hablar con Valladares éste muy nervioso dijo que si le había preguntado la información porque ese es su trabajo, al preguntarle por qué estaba presionado al taxista argumentó que el sistema de Migración había fallado.
El estado de inseguridad para nacionales y extranjeros ha puesto en total riesgo la vida de las personas, quienes se encuentran indefensas pues no hay una autoridad que tome acciones contra los responsables de violaciones a los derechos humanos, sino que su papel principal en este momento es defender al régimen golpista. La sintonía con que trabajan los cuerpos de seguridad, los reincorporados del Escuadrón de la Muerte 3-16 y los funcionarios estatales quedó evidenciada en este caso.
El pasado 12 de julio varios policías se apostaron en la entrada del Hotel Clarión donde se hospedaban éstos se hospedaban para impedir su salida. En la medianoche de ese día fueron capturados unos seis periodistas y trasladados a una jefatura policial donde les quitaron sus pasaportes y les mantuvieron detenidos hasta las tres de la madrugada del día siguiente.
El peligro inminente contra su seguridad personal obligó a periodistas y equipo técnico a abandonar el Hotel donde estaban hospedados en las cercanías de un complejo hotelero, a unos pasos de la Casa de las Naciones Unidas.
Esta es otra de las violaciones contra la Libertad de Expresión e Información cometida ya no solo por militares y policías sino que ya con la puesta en escena de CONATEL queda evidenciado que por todos los medios el gobierno golpista de Micheletti pretende vender paz en el exterior mientras reprime fuertemente en Honduras.
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