Censura disfrazada le aplican a tres programas radiales de mujeres

Por: Dina Meza

Defensores en Linea

Tres programas de organizaciones de mujeres que se transmiten en Radio Cadena Voces, fueron censurados el sábado 11 de julio, todos condenaban el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya Rosales, ocurrido el 28 de junio. Dos de los programas se transmiten por la mañana de los sábados. “La Bullaranga”, del Centro de Estudios de la Mujer Honduras, CEM-H y “Tiempo de Hablar”, del Centro de Derechos de Mujeres, CDM. Mientras por la tarde es difundido “Aquí entre Chonas”, del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla. Las conductoras de la Bullaranga tenían un panel de invitadas para hablar sobre el Golpe de Estado, llevaban 35 minutos de transmisión y cuando pretendían consultar a las panelistas sobre el tema, fueron sacadas del aire, ante el reclamo del por qué del hecho, en la radio les dijeron que era problema de transmisión y que les devolverían el dinero de ese día, al CEM-H. Al CDM ni siquiera les permitieron abrir Tiempo de Hablar siendo la excusa la misma, curiosamente la señal de la radio no estaba fuera del aire. La estrategia siguió con el programa “Aquí entre Chonas”, en los primeros siete minutos no hubo ningún problema, pero la señal “se volvió a perder”, dijo el operador, bueno eso ha sucedido en toda la mañana, argumentó. La situación siguió cada cinco a siete minutos, siendo accidentado el desarrollo del programa como para que no hubiera un seguimiento del público hacia el tema. El disfraz utilizado de problemas técnicos era para cubrir la realidad de los hechos: la censura para informaciones relacionadas con el golpe de Estado, pero solo con espacios que no tienen el mismo esquema de los medios que desinforman para favorecer al gobierno golpista de Roberto Micheletti Bain. Medios radiales, televisivos y un periódico impreso que no pertenece a grupos de poder, han sido vigilados, amenazados sus periodistas, militarizadas sus sedes y antenas de transmisión. Igual suerte han corrido los medios internacionales y sus comunicadores que incluso han abandonado el país por las amenazas contra su vida. Mientras los medios afines a los golpistas tanto nacionales como internacionales reciben protección policial