Crónicas del Fútbol

La mitad del camino Por Jaime Suazo

Desconozco como está la situación legal del estadio de Marcala, si pertenece a la alcaldía, a la liga o está bajo la tutela de una comisión específicamente designada para ello. Pero no importando cual sea su situación creo que debe hacerse un esfuerzo para ponerle un engramado que lo haga funcional aunque no sea con las normas y estándares de una verdadera cancha de alto rendimiento si no con la única visión de comenzar a explotar el sector del futbol ligado a la infraestructura hotelera que se desarrolla en la ciudad y que junto a la reserva forestal que aún queda, hacen un lugar propio para ser considerado -por un equipo de primera división o una selección nacional en cualquier categoría- para una pretemporada o preparación previa a cualquier competencia. La disponibilidad de canchas y hoteles son dos elementos claves en las consideraciones que hacen los equipos que abandonan las urbes para prepararse en condiciones de mayor tranquilidad y menor contaminación, si ambas se tienen en condiciones aceptables, entonces el sector del futbol pasaría a ser un socio de gran valía para el desarrollo turístico de la ciudad. Pensar en un inconveniente –como lo tiene que haber en cualquier proyecto- puede ser que se tenga en planes la colocación de un engramado con toda la tecnología aplicable a la nivelación y riego que existe en la actualidad, pero una inversión de esa magnitud probablemente solo pueda costearla el estado y esta es una aventura incierta porque para lograrlo tienen que juntarse tantas coyunturas que si bien es claro no se debería descartar, pero lo que propongo es algo que más que una inversión económica sea un trabajo de voluntariado donde nos involucremos todos los que desde algún sector nos vinculamos a este deporte de pasión. Bastara que quienes tienen a cargo la administración del estadio den una voz de alerta para empezar algo como lo antes propuesto y con una mediana asesoría de un entendido en estas faenas esto se pueda realizar. Publicado por El Marcalino 03 de mayo del 2010, edición 147.