Marcala, La Paz. Los habitantes del la colonia Pelayo Benjamín Bonilla de Marcala, celebran el desmantelamiento de torre telefónica móvil instalada sin el consentimiento de la ciudadanía.
“Yo miro ilógico que la gente se oponga a tener una torre de telefonía dentro de la comunidad, porque el pueblo produciría más dinero y la empresa ayudaría a la comunidad con más de 200 mil lempiras para arreglar las calles de la colonia, por eso el pueblo sigue atrasado”, detalló el contratista de la empresa Digicel René Fortín.
Fortín agregó cuando la comunidad no quiere algo para el bien de ellos se quedan atrás porque hasta trabajadores fueron despedidos por estas situaciones.
Por su parte Melania Sorto se mostro feliz porque lograron el objetivo de sacar la torre de la comunidad, porque según ella fueron violentados sus derechos al instalar la torre sin contar con la aprobación de los habitantes de la colonia Pelayo Benjamín Bonilla.
“Nosotros no estamos pintados aquí, las autoridades deben consultar a la gente” enfatizó Osorto.
La instalación de la torre de telefonía celular en la comunidad fue aprobada por la corporación municipal de Marcala en el año 2009 sin contar con el permiso otorgado por la Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), situación que provocó que representantes de la Colonia Pelayo Benjamín se trasladaran a Tegucigalpa a realizar las investigaciones necesarias para poder detener la instalación total de la torre.
En primer momento la empresa presentó el permiso para instalar la torre en el barrio La Tejera de Marcala, pero después se decidió construirla en la colonia Pelayo Benjamín.
“Como comunidad no estamos en contra de la empresa, nuestro malestar es en contra de la decisión de instalar la torre en la comunidad sin consultar si estábamos de acuerdo o no, y es ahí donde sentimos que se nos violentaron nuestros derechos”, destacó Patricia Gámez.
Gámez adicionó que en esta situación se observo que también se violentaron procedimientos administrativos por parte de la municipalidad de Marcala y el papel del alcalde no fue para mediar el conflicto más bien él se nos escondía.
“Cuando con los representantes de la comunidad fuimos a SERNA a verificar el permiso descubrimos que no existía para hacer la instalación en la colonia Pelayo Benjamín, ahí lo que encontramos fue el trámite para la instalación en el barrio La Tejera, y esta situación es un logro de la comunidad, porque lo que se hizo fue investigar hasta llegar al final”, enfatizó Miguel Zelaya.
Con esta situación lo que se demuestra es que la comunidad tenía y tiene la razón para no instalar una torre en la comunidad y desnudo el proceder de las autoridades que se creen que pueden tomar decisiones por encima de los ciudadanos y ciudadanas, concluyó Zelaya.
En Marcala habitantes de San Antonio La Chorrera, Barrio San Rafael, La Tejera y Santa Cruz se opusieron a la instalación de torres para antenas de celulares. Solamente Santa Cruz llegó a un acuerdo con la compañía y la Municipalidad que deducible de los impuestos que la empresa Digicel pagará en dos años se invirtieron en una obra comunal.
26 de abril del 2010, edición 146.
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