Por Yaneth Urquia
Una noche de estas me encontré con un amigo en una esquina de mi barrio, reflexionamos acerca de los múltiples problemas de Marcala. Y con concluimos que es el vivo reflejo de Honduras, nuestro país en miniatura.
Alguien decía los de arriba son los culpables.
Cuales de arriba culpables en primera persona, soy yo, con mi silencio, indiferencia, desidia y tantas otras cosas, pero es que como parte de un problema quieres ser la salvación. En nuestro medio no es fácil, pues comienzan los señalamientos y cuestionamientos, que personalizan y le ponen rostro a un problema, dividiendo, polarizando, sacando de ello ventaja nuestros incapaces ineficientes y faltos de voluntad conductores del desarrollo de nuestro municipio para quienes solo con dinero se resuelve todo sumiendo aún más nuestra débiles economías limitando el desarrollo a círculos difíciles de romper pues son años de estar en lo mismo sino fuera así no habría tantos y tantas ganosos de llegar a esos lugares.
Teniendo claro esto no se debe temer a nada ni a nadie pues si hay algo de lo que estoy segura no nos han podido robar son las esperanzas. Comencemos por algo, vivamos la realidad, apropiémonos de nuestro pensamiento que no debe ser ni del partido, ni del vecino, tampoco de amigo que tiene poder y le hará algún favor debe ser completamente suyo.
Sí estoy segura que coincidimos en algo no estamos mejor que antes y queremos estar mejor.
Pregunte, cuestione, proponga, únase. Haga valer sus derechos, Marcala lo necesita. Honduras se lo agradecerá.
Publicado por El Marcalino
12 de abril del 2010, edición 144.
1 comentario:
Admiro lo que la señora opina pero es una señora que ni el salario minimo paga a sus empleados,los trata como si fueran esclavos los hace trabajar mas de 8 horas y siempre busca menores de edad
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