Por Jorge Barralaga
No sé si antes había visto el rostro de Renato Álvarez tan descompuesto
como en el Frente a Frente de este lunes 7 de octubre, justo un día después de
la visita de Xiomara Castro a Marcala y La Paz, donde demostró tal capacidad de
convocatoria que, quienes estuvimos allí, somos testigos de la esperanza de
cambio que esta mujer y el partido LIBRE han despertado en millones de
Hondureños (as).
Pero no es la visita de Xiomara a nuestro departamento lo que tenía al
borde de la desesperación a Renato y a su tristemente célebre invitado, Billy
Joya Améndola. No, lo que estaba pasando en la mente de esos personajes no es
otra cosa que la traumática aceptación de algo irremediable, el pueblo
hondureño ya no quiere entregar el poder a los de siempre, ahora lo quiere para
sí mismo a través del Partido Libertad y Refundación.
Si vemos a Renato como lo que es, solo un asalariado bien pagado, y a
Billy Joya como un ex capitán que aún no paga sus crímenes de los 80´s y del
que nadie sabe cómo puede financiar una campaña millonaria para ser diputado;
solo queda pensar que dedicar hora y media de televisión para denigrar a LIBRE
y su candidata, no es otra cosa que la abierta toma de posición de los dueños
de Televicentro, los Ferrari-Villeda.
Diferente de otras ocasiones, esta vez Renato no estaba entrevistando,
solo estaba ayudando a Billy Joya a desarrollar el guion, era éste personaje
quien decía “corre video” para mostrar las mismas mentiras que hemos estado
viendo desde el 2009, a través de los mismos canales y con los mismos
conductores. Es claro que esta gente no tenía presupuestado estar contra la
pared después de promover el golpe de Estado.
Pero,
para ser justos, lo que trato de evidenciar no es solo la posición de
Televicentro y Emisoras Unidas frente a un eventual triunfo de LIBRE, en
realidad esa es posición que comparten por igual y de forma militante los demás
medios oligárquicos. Ahí están haciendo lo propio los Andonie Fernández de
Audio-video, los Canahuaty del Heraldo y La Prensa y los Rosenthal del Grupo Continental,
entre otros.
Y hay
que entender que lo que hacen es defender sus intereses de clase y los de
quienes por más de un siglo han hegemonizado el control del poder político, de
la economía, las finanzas y también el control sobre la cultura y del pensamiento
del pueblo hondureño. Y así pretenden detener el proyecto de refundación de la
patria a través de la Asamblea Nacional Constituyente.
Es tarde, 4 años de lucha resistente han recuperado espacio en el
pensamiento popular, el suficiente para convertirse en votos el próximo 24 de
noviembre y por primera vez los (as) pobres, los (as) desposeídos (as) de todo
y de siempre, podrán decir que ganaron una elección, solo una elección porque
el poder no se gana, se construye...y no será fácil.
Publicado por El Marcalino
Edición 320, 08 de octubre del 2013.
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