Por:
Oscar Mauricio Ramos Henríquez
yo
no recuerdo si fue a ella o a la profe Reynita de Sorto que le metieron el auto
a la iglesia ,vaya bromita.- Hace algunos años acompañe a uno de los
“jurgandillos” de ese tiempo a sacar
unas fotocopias en un negocio que ella tenía en la calle empedrada, nos recibió
con el cariño y amabilidad de siempre y
le dije: “profe, ya no le mueven de puesto el carro estos cipotes?”; no dijo
nada pero su mirada lo dijo todo, casi eran disparos directos a mi amigo, casi
se podía leer: “ya me acordé bandido las angustias y enojos que me hiciste pasar” y el otro que parecía
semáforo cambiando de colores.- De verdad que hay que tener una paciencia de
santo para soportar jovencitos de esa edad y lo peor que cuando salían unos
entraban otros igual o más insoportables que los anteriores; en estos tiempos
con la separación por jornada de alumnos de ciclo por la mañana y de
diversificado en la tarde pareciera que se ha mejorado un poco las cosas o por
lo menos les queda menos tiempo que antes para hacer travesuras.
Tres
primos han sido memorables por sus bromas que son: uno que tiene su negocio
enfrente del INHFA, otro que ya falleció y el tercero que se dedica a la venta
de carros y que tiene un apodo “felino”; una de las tantas que hicieron fue
cuando a uno de ellos le trajeron una grabadora de Panamá junto con una “cajita
feliz” que traía un micrófono
inalámbrico que funcionaba con la frecuencia f.m. del radio y que ponían en la
acera del INHFA, ellos se ponían
escondidos en la acera de enfrente y entre los tantos mensajes decían: “aquí
radio san miguel informa que aunque se tocaron las campanas hoy no habrá misa
porque el padre se encuentra con diarrea”; “oí vos!!! , no hay misa, el padre
está enfermo”; claro ,como la gente oía
que lo decían por la radio, lo creían y allí mismo daban la vuelta y no iban a
la misa.- O si no: “a la señora… Se le comunica que su casa está con la puerta
abierta y que los vecinos no saben si fueron los ladrones o fue un olvido, pero
se la están cuidando y urge que regrese para ver si no le robaron nada” y allá
iba la señora a la carrera hasta la casa en el barrio la Victoria .- Pero la
que “se llevó la cerca” como dicen en el beisbol fue la que le hicieron a un
pastor que ese día venía bien “pulido” (bien vestido) y estrenando unas botas
vaqueras muy relucientes.-Cuando llegó a la cancha escuchó por la grabadora: “al pastor… se le
comunica que la iglesia está agarrando fuego, a quien oiga este aviso que le
diga que consiga baldes, pailas y mangueras para apagar el incendio y que le
diga a los hermanos de la congregación que vayan y ayuden a sacar las bancas,
las sillas y el pulpito, que llegue lo más rápido que pueda porque solo él anda
llave; que consigan personas que ayuden a apagar el incendio”
Continuará….
El Marcalino año 7, Edición 303
11 de
junio del 2013
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