Por:
Oscar Mauricio Ramos Henríquez
Durante
mi niñez tuve el honor de conocer a mucha gente honorable y culta de Marcala
como don Enrique López Arellano y me acuerdo de veladas en que los mayores
cantaban y disfrutaban al calor del “ponche infernal” (bebida hecha de piña con
agregado de licores como ron , aguardiente, vodka , etc.) ; los más chicos nos
entretenía poniéndonos una película o
haciéndonos oír algún disco famoso en una “consola” (equipo de sonido
con un gabinete de madera).- Era la época de esplendor de su propiedad llamada
“Pinar del rio”.
Otro
“cacique” era don Ricardito Martínez que era muy querido en la Florida de
Opatoro; invitó a mi familia a la inauguración del centro de salud siendo
vice-ministro el dr. Gilberto Osorio Contreras; ese día preparó un banquete
para todos sus invitados , tenía la mesa de honor donde nos atendió pero
también invito a comer a todo el pueblo y lo hizo en el parque que queda
enfrente de la que era su casa, no se quedó nadie sin comer ; luego había
música con conjuntos de cuerdas, así celebraba don Ricardito.
Y
no digamos de don Rolando Melghem Bonilla que tenía una forma muy educada de
tratar, no hacía distinción entre ricos o pobres, liberales o nacionalistas,
antes bien trataba mejor a los nacionalistas porque eran votos a conquistar y
aunque no siempre ganó, eso no fue factor para lanzar improperios en contra de
la gente pues como buen estadista, pensaba no en su carrera presente si no en
su futuro político aun cuando le vi muy enojado no recuerdo haberle oído una
tan sola palabra disonante (no tenía el “trompabulario” que muchos
pseudolideres tienen, ni en privado, mucho menos en público).- Regañaba a
las personas pero no necesitaba salirse de sus casillas, ni ser ofensivo.
Yo
creo que si alguien quiere ser un líder debe de empezar analizando el carisma
de estos personajes, pero esto no significa que deben de imitar su caminado ,
su voz o sus gestos sino que la forma de ser y la vocación de servicio que era
común a todos ellos ,que era natural, y
que cuando hacían un favor era de corazón , no solo pensando en las elecciones o como muchos que dicen
cualquier cosa con tal de conseguir los votos para después olvidarse de las
promesas de campaña o esconderse detrás de vidrios polarizados como los que
quieren recoger esos liderazgos; errores, claro que los tenían pero eso se los
dejo a la historia para que los juzgue, también les recuerdo que “las palabras
convencen, pero los hechos arrastran”.
Continuará…
Publicado por El Marcalino
Edición 293, 02 de Abril
del 2013.
1 comentario:
saludos Don Mauri..
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