Deberán
tramitar su licencia ambiental con la SERNA
Marcala,
La Paz. Un promedio de 28 carpinterías tramitan personería
jurídica para operar legalmente en Marcala.
El
primer paso es constituirse como asociación de carpinteros y luego hacer el
trámite de una licencia ambiental ante la Secretaría de Recursos Naturales,
SERNA.
“Esto les permitiría registrarse en el
Instituto de Conservación Forestal, ICF y pueden negociar ya sea con
propietarios privados que tengan sus terrenos de bosque para elaborar sus
planes de manejo y trabajar con madera legalmente adquirida” explicó Telma
Nicolás representante del ICF.
Nicolás
detalló que la mayoría de madera que trabajan los carpinteros en Marcala es de
procedencia ilegal “porque hay personas que tramitan una licencia no comercial
y lo que hacen es venderla a las carpinterías y esta materia prima no procede
de un plan de manejo”.
Ante
el cuestionamiento por qué el ICF y la Fiscalía no hacen el decomiso de esta
madera que se procesa en las carpinterías de Marcala, Nicolás admitió que “se
puede y se debe sin embargo conociendo la situación de las carpinterías de
Marcala no se puede realizar porque eso implicaría que deberíamos de tener
camiones a la disponibilidad ya que toda la madera sería decomisada porque es
de procedencia ilegal”.
En
el Municipio de Marcala solo existe un plan de manejo, según los datos del ICF,
y pertenece a Martiniano Nolasco en la Comunidad de Tierra Prieta y ésta madera
se está vendiendo en “rollo” a aserraderos de Comayagua y La Esperanza.
Los
carpinteros de Marcala se reunieron el 6 de julio del 2012 y solicitaron a las
autoridades del ICF les permitieran operar mientras se hacen los trámites de
legalizar las carpinterías. Sin embargo el ICF no está en condiciones de darles
permiso si no están registrados y en cualquier momento que sean requeridos por
la Policía deberán explicar de dónde procede la madera.
Unas
28 carpinterías están instaladas en
Marcala y son una opción de empleo y son muchas familias que dependen de este
oficio.
Publicado por El
Marcalino
Edición 260, 24 de julio
del 2012
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