Aun estamos a tiempo

 HEREDEMOS UN MUNDO

SALUDABLE A LAS FUTURAS GENERACIONES

Cuando las personas mayores, recordamos y les contamos a nuestros hijos, como aprendimos a nadar y con frecuencia lo hacíamos en los ríos que cruzan el centro de Marcala, su cara de asombro y su mirada de incredulidad, no nos extraña, pues ahora parece solamente un cuento de ficción, el que en un pasado reciente, los niños y jóvenes hayan disfrutado de las limpias y caudalosas aguas del Guaralape y El Perea.

Recordar la tienda más importante de Marcala, que estaba ubicada en la orilla del Guaralape, cerca de la entrada del mercado actual, cuyas bases emergían desde las aguas del imponente río, de donde se generaba su nombre: La Veneciana, porque el paisaje recordaba la bella Venecia, parece una de las mentiras de “Teofilito”, el personaje hondureño famoso por sus “perras”.

Ahora, la poca agua que arrastra ese rio, que generalmente  se estanca precisamente cerca de El Mercado Central, debido a la gran cantidad de basura, desechos sólidos, aguas mieles de café,  ofreciendo un aspecto deprimente y altamente contaminante, nos lleva a preguntarnos,  ¿por qué bajó tanto el caudal de estas fuentes?.

Al comparar la abundancia y nitidez del agua en décadas anteriores con el escaso recurso y la contaminación que priva hoy en día, estamos seguros de que de haber implementado  a tiempo medidas que lograran preservar la naturaleza y mantener limpio el entorno, podrían nuestros hijos disfrutar de  una vida con mejor calidad.

La Asociación de Cooperación Rural en África y América Latina (ACRA), que ejecuta el Proyecto de Gestión Integral de los Recursos Hídricos y Naturales para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población de Marcala, está involucrando a la ciudadanía en el cuidado y protección de las cuencas hidrográficas y en la gestión ambiental.

En tal sentido está impartiendo jornadas de sensibilización y aprendizaje sobre saneamiento básico y cuidado del ambiente en las comunidades aledañas a las zonas de recarga,  cuencas y micro cuencas, para adoptar medidas de prevención que contribuyan a  garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, evitando la contaminación y el agotamiento de los recursos naturales.

Para que en un futuro sus hijos y nietos puedan disfrutar de agua pura y abundante, contemplar un entorno verde y saludable, pájaros, flora, fauna, manantiales de agua cristalina y que no crean que los recuerdos de sus antepasados son pura ficción.

Publicado por El Marcalino

Edición 157, 12 de julio del 2010.