Marcala, La Paz. Ante la negativa de sus parejas para planificar, las mujeres de las comunidades de Marcala recurren a los métodos anticonceptivos a escondidas y utilizan aquel que no deja huellas que las comprometa como lo es la inyección.
Los métodos anticonceptivos generan muchas veces en los hombres una situación de inseguridad y de celos. Los temores de los hombres apuntan a la apertura de la infidelidad. Además de la resistencia de continuar pariendo hijos es interpretada de alguna manera como un debilitamiento del amor.
“Cuando las mujeres llegan al centro de salud a buscar un método anticonceptivo la primera opción por la que preguntan es la inyección y es porque es el que mas se conoce entre las
mujeres”, detalló la enfermera Corixa Sánchez del centro de salud de Marcala.
Muchas mujeres no se atreven a tocar el tema de la anticoncepción por temor a que sus compañeros les respondan violentamente. En culturas como la hondureña donde prevalece el machismo los maridos pueden reaccionar negativamente porque piensan que la protección contra el embarazo es sinónimo de infidelidad.
Cuando las mujeres llegan al centro de salud no solo lo hacen por buscar un método de planificación también llevan encima muchos problemas psicológicos ocasionados por el deseo de ellas de planificar y la confrontación con su esposo.
En muchos casos las mujeres usan los anticonceptivos a escondidas de sus parejas porque temen ser golpeadas o abandonadas si lo hacen abiertamente. Si la mujer llega a ser descubierta, las consecuencias de haber “menoscabado la autoridad
masculina” pueden ser graves. Para las mujeres que viven con hombres violentos, el temor de provocar una reacción negativa suele bastar para dejar de hablar sobre la anticoncepción. Como relató una mujer acerca de su marido: "Siempre que oye hablar de la planificación familiar en la radio, se enoja y grita... Si es capaz de amenazar a una radio, ¿qué haría conmigo si yo empezara a hablar del tema?"
El gran problema que enfrentan las mujeres es que ellas se cuidan para evitar un embarazo no deseado pero ante el machismo de sus parejas están más expuestas a contraer otro tipo de enfermedades porque no pueden acceder a protegerse en contra de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y VIH SIDA utilizando los condones.
Publicado por El Marcalino
21 de junio del 2009, edición 104.
Marcala, La Paz. Ante la negativa de sus parejas para planificar, las mujeres de las comunidades de Marcala recurren a los métodos anticonceptivos a escondidas y utilizan aquel que no deja huellas que las comprometa como lo es la inyección.
Los métodos anticonceptivos generan muchas veces en los hombres una situación de inseguridad y de celos. Los temores de los hombres apuntan a la apertura de la infidelidad. Además de la resistencia de continuar pariendo hijos es interpretada de alguna manera como un debilitamiento del amor.
“Cuando las mujeres llegan al centro de salud a buscar un método anticonceptivo la primera opción por la que preguntan es la inyección y es porque es el que mas se conoce entre las
mujeres”, detalló la enfermera Corixa Sánchez del centro de salud de Marcala.
Muchas mujeres no se atreven a tocar el tema de la anticoncepción por temor a que sus compañeros les respondan violentamente. En culturas como la hondureña donde prevalece el machismo los maridos pueden reaccionar negativamente porque piensan que la protección contra el embarazo es sinónimo de infidelidad.
Cuando las mujeres llegan al centro de salud no solo lo hacen por buscar un método de planificación también llevan encima muchos problemas psicológicos ocasionados por el deseo de ellas de planificar y la confrontación con su esposo.
En muchos casos las mujeres usan los anticonceptivos a escondidas de sus parejas porque temen ser golpeadas o abandonadas si lo hacen abiertamente. Si la mujer llega a ser descubierta, las consecuencias de haber “menoscabado la autoridad 
masculina” pueden ser graves. Para las mujeres que viven con hombres violentos, el temor de provocar una reacción negativa suele bastar para dejar de hablar sobre la anticoncepción. Como relató una mujer acerca de su marido: "Siempre que oye hablar de la planificación familiar en la radio, se enoja y grita... Si es capaz de amenazar a una radio, ¿qué haría conmigo si yo empezara a hablar del tema?"
El gran problema que enfrentan las mujeres es que ellas se cuidan para evitar un embarazo no deseado pero ante el machismo de sus parejas están más expuestas a contraer otro tipo de enfermedades porque no pueden acceder a protegerse en contra de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y VIH SIDA utilizando los condones.
Publicado por El Marcalino
21 de junio del 2009, edición 104.
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