Profanada tumba en el cementerio de Marcala

Marcala, La Paz. El jueves 26 de febrero del 2009 las autoridades de la Dirección Nacional de Investigación (DNIC) y del Ministerio Público informaron de la profanación de una tumba en el cementerio de Marcala. “El hecho se considera una profanación porque la tumba fue abierta pero será la DNIC que determine la intención que indujo a quienes hicieron este hecho” declaró Juan Miguel Izaguirre fiscal del Ministerio Público. Izaguirre detalló que al momento de la inspección encontraron algunos restos de cera aparentemente de un jimerito el cual fue aprovechado en la escena donde esta la tumba. En relación a los restos de los huesos encontrados las autoridades se confirmaron que estaban la mayoría de los huesos pero faltaban los restos del cráneo. “Sí miramos que entre los huesos encontrados no está el cráneo”. “Se tendrá que determinar qué huesos faltan pero entre los que se encontraron están las costillas, el fémur, los huesos largos de las piernas y los brazos pero los huesos del cráneo no están”. “Será la investigación que determine si se trata de una profanación o una simple picardía de personas que vinieron a buscar miel de jimero o tenían otra intención; lo importante es determinar quién fue enterrado en esta tumba”. Al consultarle al Fiscal sobre si se trata de un rito porque en la escena se hallaron algunos vestigios de una quema que se realizó en el interior de la tumba, Izaguirre detalló que la “Ley no cree en ello” pero se debe descartar si se logró ver a alguien que salió del cementerio llevando cráneos o huesos”. Hace algunos años se produjo un hecho similar. La tumba de Adán Barrios fue profanada y se hizo la investigación dando con los responsables del hecho, y se dio con el responsable y se le envió a la cárcel. En cuanto a las penas que contempla la ley sobre el delito de la profanación de tumbas en primer lugar se debe determinar la “intención del hecho”. La tumba que fue abierta en el cementerio de Marcala esta en la parte alta del sector donde están las tumbas de la familia Claros y aunque al momento del reconocimiento no se encontró ni cruz ni lápida donde estuviera el nombre de la persona que fue enterrada en esa tumba. Publicado por El Marcalino

02 de marzo del 2009, edición 88.