Marcala, La Paz. Cientos de católicos de la sierra del departamento de La Paz participaron en la celebración del miércoles de ceniza que marca el inicio de la cuaresma, la preparación para la Semana Mayor o Semana Santa.
El Miércoles de Ceniza en la Iglesia Católica es el primer día de la Cuaresma, cuarenta días antes de la Pascua. En la Iglesia primitiva, variaba la duración de la Cuaresma, pero eventualmente comenzaba seis semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por resultado 36 días de ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII se agregaron cuatro días antes del primer domingo de cuaresma estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.
Según la liturgia de la Iglesia Católica, la imposición de la ceniza es realizada por el sacerdote sobre los creyentes. La ceniza utilizada en el rito es obtenida de la quema de los ramos utilizados en la procesión del Domingo de Ramos de la Semana Santa del año anterior.
“Con la imposición de la ceniza damos inicio a la preparación espiritualpara celebrar la Semana Santa y reflexionar la pasión y muerte de Jesucristo”, detalló el sacerdote Anselmo Hernández de la parroquia San Miguel Arcángel de Marcala.
El Padre Hernández agregó que la temática que desarrollara la Iglesia Católica en esta época de Cuaresma es la solidaridad con aquellas personas necesitadas en estos momentos de crisis económicas de la misma manera que Jesucristo enseño hace muchos siglos, demostrar las acciones de caridad con los más vulnerables.
La Iglesia Católica hondureña en el año 2008 inicio la campaña contra la no violencia haciendo hincapié en el mandamiento de Jesús “No Mataras”, por los múltiples actos de violencia que vive el país.
En la parroquia San Miguel Arcángel de Marcala en el tiempo dedicado a la Cuaresma se desarrollaran diferentes actividades litúrgicas para que todos los fieles católicos se preparen para la celebración de la Semana Mayor. Todos los viernes de la Cuaresma se celebrara el Santo Viacrucis por las principales calles del casco urbano del municipio.
La práctica de la Cuaresma data del siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Se trataba, por tanto, de un tiempo, introducido por la imitación de Cristo y de Moisés, en el que la comunidad cristiana se esforzaba en realizar una profunda renovación interior. El Catecismo de la Iglesia Católica retoma esta idea y la expresa de la siguiente manera: “La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto”.
Publicado por El Marcalino
02 de marzo del 2009, edición 88.
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