Marcala en los años 40, vida cotidiana y mas

Habitantes de Marcala en la inaguracion del puente El Carpintero.

Parte 3

Por Jaime Martínez Guzmán. Al referirnos en artículos anteriores a familias marcalinas partícipes en diferentes actividades de la comunidad, dada la falibilidad de la memoria, podría ser que hayamos incurrido en alguna omisión involuntaria, lo que solicitamos nos sea dispensado.- Continuamos con nuestras remembranzas: ECONOMIA. Tal como hoy, la base de la economía de Marcala en los años 40 fue el cultivo del café Don Max Drawer, un visionario empresario, abrió para este aromático grano, el mercado de Alemania, donde tanto prestigio tiene nuestro café de altura.- La mayor parte de nuestra producción se exportaba, a lomo de mula, hacia El Salvador.- El Presidente Gálvez , en 1949, organizó la Banca Nacional, y con ello Marcala y otras ciudades fronterizas alcanzaron su soberanía monetaria, pues anteriormente el Colón Salvadoreño fue la moneda de mayor circulación, la que, tradicionalmente, se cotizó al 0.80 de Lempira .- Sin embargo, ahora tenemos que dar alrededor de 2,5 de Lempira por cada Colón. RELIGION. Dos personajes que elevaron el sentimiento religioso, el amor a Dios y a nuestro prójimo, desde diferentes confesiones fueron: El Padre Medardo Jaime, un sacerdote católico salvadoreño, modernizó nuestra Iglesia, creo una nueva feria en honor a la Virgen de Suyapa y también los novenarios de comuniones, los primeros viernes de cada mes, oportunidad en que concurrían a Marcala miles de feligreses de los pueblos vecinos, incluso de El Salvador. El Pastor Don Pedro Oliva, un abnegado pionero de la confesión evangélica de nuestro pueblo.- Los Domingos, al frente del mercado, con un grupo de su iglesia predicaba y cantaba himnos, aún con molestias provenientes de la ignorancia y el fanatismo. . ARTE. Las manifestaciones artísticas de aquellos tiempos fueron escasas.- La Señorita. Tránsito Bonilla organizaba cada año magníficas “veladas” animando talentos escénicos y musicales.- Ella misma fue excelente ejecutora del armonio, un instrumento con teclado de piano, con el cual también dirigía el coro de la Iglesia Parroquial.- La llamada Marimba del General Pérez (dos unidades traídas de Guatemala) amenizaba los eventos sociales de nuestro pueblo, lo cual fue propicio para la formación de buenos músicos, de entre los cuales recordamos a Rolando Arriaga y Aníbal Pérez. JOVENES ADMIRADOS. Admirados por la cipotada y la población en general fueron, entre otros, los jóvenes siguientes: Oswaldo López Arellano: Capitán de la FAH que de cuando en cuando, con su avión mosquito, hacía arriesgadas peripecias como la llamada “hoja seca” en los cielos de Marcala.- Luego de aterrizar visitaba nuestro pueblo y en él a su madre Doña Enriqueta v. de López y a su hermano Don Enrique, luciendo el vistoso uniforme de nuestra Fuerza Aérea. Algeria Melghem Bonilla: Una mujer de gran belleza y sociabilidad a cuyo paso, mucho hacía suspirar a sus admiradores.- Se casó luego con el Sr. Antonio Ordóñez de Tegucigalpa. Carlos Drawer Benítez: Cuando regresó de estudios secundarios vestía y lucía como los vaqueros del cine, con altas botas, blue jeans, sombrero y camisa colorida a cuadros, sin embargo, no lo vimos montado en un caballo sino que en un Jeep, el segundo vehículo motorizado que llegó a Marcala, cuando todavía no teníamos carretera. René Martínez Guillén: Piloto civil, hijo de Don Andrés Martínez, que laboró en diversas líneas aéreas de nuestro país.- Fue espectacular su matrimonio con una bella ceibeña de la familia Dethary, los festejos aquí en Marcala duraron casi tres días.- Desgraciadamente René murió trágicamente, todavía muy joven, en un accidente de TACA, cuando despegaba del campo de aviación de Juticalpa, Olancho. LA FERIA. Inspirado en nuestras Feria Patronal hemos compuesto una canción a ritmo de Sique, cuya letra, llevada a un ámbito más general, dice: La feria pronto comienza/ celebrando al Patrón Santo/ todo mundo se prepara/ con catrines y comidas. Comidas de mi maíz/ de Dios con su bendición/ las mujeres de mi pueblo/ todo preparan tan bien. Doña Pancha hace las riguas/ con queso ¡Qué buenas son!/ los tamalitos de elote/ con cuajada o requesón. Del maíz con los frijoles/ los tecucos nunca faltan/ ni el atol agrio, ni el dulce/ ni las montucas también. El chilate con torrejas/ y el café con las rosquillas/ en chinamos de la feria/ todos quieren saborear. La chicha nunca se olvida/ y se alegran más las fiestas/ si toma, no tome mucho/ la goma muy fuerte es. Publicado por El Marcalino

09 de febrero del 2009, edición 85.