DIAGNOSTICO COMUNITARIO

DIAGNOSTICO COMUNITARIO EN ZONAS DE RECARGA REFLEJA SERIO DETERIORO AMBIENTAL Realizado por ACRA:

El estado de los recursos naturales, en las zonas de recarga y micro cuencas en El Chiflador y La Florida que, debido a prácticas agrícolas reñidas con la conservación del ambiente, refleja un severo deterioro, demanda una rápida intervención para reinvertir este proceso y garantizar el abastecimiento del agua potable para Marcala. Este proceso acelerado de degradación ambiental, fue constatado en el diagnostico comunitario realizado en las12 comunidades ubicadas en los municipios de Marcala, Cabañas y Santa Ana, por técnicos de La Asociación de Cooperación Rural en África y América Latina (ACRA), en el marco del Proyecto de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos y Naturales para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población de Marcala. El referido diagnostico elaborado por personal de ACRA, con la participación activa de las Juntas de Agua, y otros actores comunitarios involucrados directamente en el proceso, refleja que las zonas de recarga y las micro cuencas de El Chiflador y La Florida, principales abastecedoras del agua para Marcala, urgen de medidas correctivas adecuadas para frenar el impacto negativo sobre el ambiente y principalmente sobre el recurso hídrico. El Proyecto de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos y Naturales para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población de Marcala, que se ejecuta con fondos no reembolsables de ACRA, desarrollará tres grandes acciones correlacionadas: la rehabilitación y ampliación del sistema hídrico en Marcala; Reforzamiento de la gestión descentralizada del municipio con relación al tema del agua y la protección y utilización sostenible de los recursos naturales. Estas tres grandes líneas de acción van integradas por lo que al tiempo que se avanza con los trabajos de rehabilitación y extensión de los sistemas, y se propicia un dialogo para llegar a acuerdos entre ADUSAM y COMASAM las dos ofertas propuestas para gestionar y administrar el agua, se levantó el diagnostico en 12 comunidades ubicadas en las zonas de recarga y micro cuencas, para proceder a realizar actividades de protección de los recursos, con la participación de la población. Las referidas comunidades son: Las Marías y La Unión en el municipio de Cabañas, dos de las zonas de recarga más importantes de la micro cuenca de El Chiflador, principal abastecedor del agua de Marcala, y donde la deforestación, unida a las practicas erróneas en las actividades productivas han deteriorado gravemente los suelos y provocado mucha contaminación. En el municipio de Santa Ana, se trabaja en las comunidades de Zacate Blanco, San Miguel y Los Patios, donde no se cuenta con ningún plan de reforestación en la zona de las fuentes de agua y la actividad agrícola tradicional y la deforestación ha causado altos niveles de degradación, a excepción de San Miguel donde hay una organización que realiza actividades de protección de la micro cuenca de Paneagura, las demás carecen de actividades de prevención y cuidado de los recursos hídricos. En Marcala se han intervenido las comunidades de Mezcalito, El Cerrón, Fátima, Mogola, Planes del Naranjo, Morazán y Valle de Palomas. Estas fuentes receptoras del agua para Marcala, también presentan características similares a las de Cabañas y Santa Ana, prácticas agrícolas tradicionales, deforestación y uso de químicos, con algunas condiciones más agravantes, para el caso Mogola, una de las zonas de recarga más importante para EL Chiflador, es de las más afectadas por la contaminación y degradación del suelo, dada la intensa actividad cafetalera y ganadera, al grado que ya se presentan problemas de escases del importante líquido. Por su parte en Fátima, importante zona de recarga de la micro cuenca de La Florida, el proceso de degradación es muy acelerado, se hace un uso irracional de productos químicos en la agricultura, tala intensiva del bosque y carecen de plan de reforestación. En Morazán, también se presentan las malas prácticas en la agricultura, con el agravante que no cuentan con fuente propia, compartiendo este recurso con El Cerrón, en Valle de Palomas sin embargo, algo positivo es que cuentan con un buen plan de manejo forestal.