Marcala, La Paz. Los representantes de la Secretaria de Salud en Marcala realizan operativos para supervisar el trabajo que realizan las tortilleras y verificar que se cumplan las normas de salud para evitar que los productos estén expuestos a la contaminación.
En el seguimiento que se ha hecho del trabajo y ubicación de las tortilleras se acordó que se ubicarían al interior del mercado municipal para garantizar que el producto este menos expuesto a la contaminación por parte de los vehículos, el polvo y muchas de ellas acostumbran a vender en la parte frontal del mercado y ahí no se reúne las condiciones especificadas por la Secretaria de Salud, declaró el técnico en salud Carlos Sánchez.
Sánchez detalló que, toda actividad alimentaría está regida por el Código de Salud y si se aplicara como lo especifica la ley nadie trabajaría y lo único que se busca es que las tortilleras cumplan con los requisitos mínimos como; la tarjeta de salud vigente, mantener una buena presentación, usar zapatos cerrados, utilizar gabacha blanca y gorra y que no exista el contacto directo entre las tortillas y el dinero.
Durante el operativo realizado se pudo constatar que muchas de las mujeres que venden el producto estaban fuera del mercado no portaban su tarjeta de salud, calzaban chancletas, les hacía falta su gabacha y gorra de esta manera se rompió con el acuerdo que firmaron.
Como representantes de la Secretaria de Salud lo que buscamos es que se vendan productos higiénicos y de calidad para que la población no exponga su salud al momento de consumir las tortillas pero lastimosamente ellas (las tortilleras) no lo ven de esa forma y sienten que se les molesta al momento de los operativos, afirmó Sánchez.
La nueva disposición de los técnicos de salud en Marcala es que las tortilleras venderán su producto durante el día en el interior del mercado municipal frente a las cocinas y de las 4 de la tarde en adelante lo harán en las afueras frente a Mercadito Yaneth.
Dentro de la corporación municipal de Marcala se firmo un acuerdo para la construcción de un techado frente al mercado para que las tortilleras vendan su producto en horas de la noche y se protejan de las lluvias en la época de invierno pero esta acción solo ha quedado en promesas para las mujeres.
Publicado por El Marcalino
30 de junio del 2008, edición 57
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